Nos gusta tener a todos nuestros jugadores durante el mayor tiempo posible con nosotros. Eso ya lo sabéis. Pero si tiene que haber salidas, nos gusta saber como les va. Y la historia que te contamos a continuación es muy chula para descubrirte a una joven que pasó un año con nosotros pero que se metió a todos en nuestro corazón. Lydia Vian, que jugó en el 1ª Autonómica Femenino la pasada campaña, nos escribe desde Holanda. Nos cuenta su día a día allí, y merece la pena leerlo:
"Hallooo! Mi nombre es Lydia y estoy encantada de escribir un capítulo de “Veritenses por el Mundo”. A pesar de no haber estudiado en el Colegio Veritas y solo haber formado parte del equipo Senior durante 1 año, me atrevo a llamarme “Veritense” porque fue un año maravilloso, donde conocí a grandes personas que me hicieron volver a disfrutar del baloncesto después de estar 4 años sin tocar un balón.
Algunos os podréis preguntar por qué no sigo en el Club este año; y la respuesta es que por mucho que me encante Veritas, coger un vuelo de casi 3h, 8 veces a la semana, me parecía un poco demasiado. Estoy realizando un Erasmus+ en Delft (Países Bajos). Si tuviese que describir Delft en una frase diría que es el mítico pueblo de documental sobre Holanda con las bicis, canales, molinos y tulipanes. En este caso, cuando digo “tulipanes” me refiero a los holandeses, ya que estas flores crecen un poco más al norte, cerca de Ámsterdam. (Aprovecho para hacer un poco de publicidad a la ciudad y recomendaros enormemente que si algún día venís a Holanda os paséis por aquí, 100% recomendable).
Antes de contaros mis #TulipAventuras (las que se pueden hacer públicas ;) ) Let’s talk about basketball! ¿Sabéis el mítico tópico de gente alta = jugar al baloncesto? Bueno, pues en mi caso ese fue el motivo por el que empecé a hacer este deporte con 10 años. Yo ya era portera de fútbol, pero mi madre, muy sutilmente, me dejo caer que eso no era lo mío y que mejor probase otra cosa. Y como a las madres hay que hacerlas caso, pues eso hice. Me apunté, con muy pocas ganas, al único equipo de baloncesto que había en Marbella (estuve viviendo ahí durante 9 años), con la suerte de que en mi primer año me llamaron para formar parte de la selección de Málaga. Básicamente porque les sacaba una cabeza a todas las chicas de mi edad.
Como la idea de perder una semana de clase por ir a los campeonatos de baloncesto me parecía maravillosa, seguí jugando durante todos los años que viví allí y al final acabé cogiéndole el gustillo a entrenar pasando un frío de locos y a madrugar los findes para ir a las concentraciones de la selección Andaluza.
Al mudarme a Madrid hace 6 años continué mi etapa de baloncesto en el C.B.Pozuelo, no sin echar de menos el genial equipo que dejé atrás en Marbella. Sin embargo, debido a la exigencia de mis estudios y situaciones varias tuve que acabar dejándolo.
Pensaba que el baloncesto ya había pasado a una mejor vida para mi; hasta que un día (el verano pasado), llevando a mi hermana pequeña al campamento de verano que organiza el Colegio Veritas, uno de sus monitores me hizo la mítica pregunta que la gente alta suele escuchar: “¿No jugarás al baloncesto?” Pregunta a la que contesté contándole mi vida y mis dramas, tal y como he hecho yo aquí con vosotros. Después de un par de llamadas de teléfono y de entrenamientos para probar, me vi con una camiseta de Veritas con el número 13 y mi nombre en ella.
Me encontré con un equipo que me acogió con los brazos más que abiertos y con el que disfruté todos los partidos, entrenamientos, cenas y fiestas. Es más, dos jugadoras del nacional (Beatriz Moreno y Patricia Carretero) vinieron a visitarme a Delft hace unas semanas (las demás espero que lo hagan pronto).
Sigo jugando al baloncesto en Holanda con el equipo de TU Delft. La liga de baloncesto holandesa no tiene ni punto de comparación con la española. Con solo decir que, en un equipo de 12 jugadoras, somos 5 españolas, ¡creo que no hace falta añadir mucho más! Vamos en primera posición en la Liga e invictas sin sufrir mucho.
Por mucho que me esté encantado mi etapa conquistando TulipLandia, el año que viene volveré a Madrid y me encantaría poder formar parte de la Familia Veritas otra vez. Espero que hayáis disfrutado leyendo esto, tanto como yo escribiéndolo.
¡Nos vemos pronto, Tot zients!
Lydia
PD: Si jugáis algún partido de baloncesto en Holanda no olvidéis decir “Fijne wedstrijd” (pronunciado a lo español: faine vestraid) que significa “buen partido".
#todoalnegro
#VdeVeritas
